domingo, 30 de noviembre de 2008

Los inicios del Acompañamiento Terapéutico en el Uruguay.



Lic. Mayda Portela
Montevideo, junio de 2008

El Acompañamiento Terapéutico en Uruguay, hasta el presente, no tenía un lugar reconocido desde el punto de vista Institucional. Por lo menos en lo que respecta a los datos que se puede obtener en la búsqueda de documentación y escritos realizados tanto sobre formación como de prácticas.
Hay algunos casos aislados de prácticas clínicas de Acompañamiento Terapéutico, que se podría decir que tienen, como común denominador, el espíritu innovador por parte de los terapeutas para adicionar algún dispositivo que pueda resultar efectivo en el abordaje de ciertos pacientes que han deambulado por distintos abordajes terapéuticos, sin resultados efectivos. Diría, casi con un elemento, de no dejarse vencer en cuanto al pronóstico de ese paciente, que ha probado todo sin resultados.
Estas prácticas aisladas, en su mayoría, fueron realizadas por profesionales Psicólogos o indicadas por ellos.
Otro antecedente fue el que realizó la Dra. Raquel Zamora, Psiquiatra, quien en su Clínica particular, en algún momento, formó acompañantes terapéuticos, con la finalidad de incluirlos, luego, en el abordaje de sus pacientes. Actualmente existen en dicha Clínica, dos Psicólogos que realizan la tarea de AT, para casos específicos.
En lo que respecta a las Clínicas de Tratamiento de Adictos, también se han realizado instancias de formación de los llamados “operadores socioterapéticos” para el abordaje de pacientes adictos tanto en internación como en el proceso de externación, que si se asemeja al AT en la función de acompañar, se diferencian en que el operador posee una función más de acompañar en tareas lúdicas, con un objetivo motivador de actividades pero alejado del elemento terapéutico del AT. El operador se constituye en un técnico especializado en el trabajo con pacientes adictos, siendo, en ocasiones, adictos recuperados que continúan en la comunidad como modelo motivador.
Al pensar en los inicios del AT en el Uruguay, los eventos fundamentales que despertaron la necesidad e interés en este dispositivo, hay tres momentos claramente diferenciados:
1- establecimiento del Sub-Comité Uruguay para el 2º Congreso Internacional de Acompañamiento Terapéutico en Buenos Aires.
2- Seminario de Introducción al Acompañamiento Terapéutico dictado por el Lic. Gustavo Rossi con el auspicio de la Universidad Católica del Uruguay Dámaso Antonio Larrañaga.
3- Lanzamiento de la Tecnicatura de Acompañamiento Terapéutico en la UCUDAL (Universidad Católica del Uruguay Dámaso Antonio Larrañaga).
Por el año 2002, el Lic. Gustavo Rossi me plantea la posibilidad de formar un Sub-Comité Uruguay para el 2º Congreso Internacional de Acompañamiento Terapéutico a realizarse en la ciudad de Buenos Aires, difundir el evento e invitar a los interesados a participar del mismo.
Me contacto con una Colega, que también estaba interesada en la temático y, juntas, comenzamos a planificar los pasos a seguir para la conformación del Sub Comité Uruguay y el trabajo a desarrollar.
En esta primera etapa, nos propusimos como objetivo fundamental, dar difusión al evento, llevar la mayor cantidad de personas interesadas, y obtener auspicios.
Para nuestra sorpresa, cuando iniciamos la etapa de difusión del evento, nos encontramos con que se presentaba un gran interés por averiguar sobre la temática, por consultar respecto a las áreas de inserción del AT, al marco teórico, a las aplicaciones dentro de instituciones donde se desempeñaban lo colegas, etc., lo cual resultó una instancia de intercambio muy productiva y motivadora.
Casi sin darnos cuenta, ampliamos los objetivos de esta etapa, y nos encontramos investigando sobre las experiencias realizadas en Montevideo, a los efectos de, además, presentar algún caso clínico en las mesas del Congreso.
Esto nos mostró que existían en el país algunas experiencias puntuales de AT, sin demasiada difusión e incluso diría que con un espíritu de buena voluntad, de implementar acciones más allá de las tradicionales, con pacientes que no respondían a las terapias y estaban conformando pronósticos desalentadores.
Es así que esta etapa de labor del Sub- Comité Uruguay, tuvo una doble función, por un lado la difusión del Congreso Internacional y por otro lado nos sirvió para tomar conocimiento de que había un gran interés por el AT así como la sorpresa de conocer algunas experiencias aisladas en cuanto a la práctica clínica.
Y así, llegó el día del Congreso, nos trasladamos a Buenos Aires con un grupo de 25 colegas, dos auspicios (la Asociación Uruguaya de Psicoterapia de las Configuraciones Vinculares y Centro Psicosocial Sur Palermo), la presentación de 2 casos clínicos y un póster.
Durante el Congreso, tuve la oportunidad de conocer la situación del AT en países como Perú, México, Brasil, que nos permitieron conocer le evolución que ha tenido el Acompañamiento Terapéutico en cada uno de ellos, con marcadas diferencias entre sí, el lugar que ocupaba actualmente y los proyectos que tenían en diferentes puntos de América. Reinaba un ambiente de colaboración, de apoyo… de apertura.
Al retornar a Uruguay, llegamos tan motivadas con el At, que pensamos en implementar acciones en el país para despertar el interés local. Entonces, en principio crear una Fundación Uruguaya de Acompañamiento Terapéutico con la intención de formar, difundir y fomentar el AT en el medio, y por otro lado realizar un Seminario de Introducción al AT.
De esta manera, nos adentramos en lo que, pienso, es el segundo mojón en la implementación del AT en Uruguay.
Y siguiendo así el recorrido, lo primero que hicimos fue solicitar el auspicio y colaboración de la Universidad Católica del Uruguay, donde nos encontramos con una total apertura y buena disposición.
En medio del camino transitado, mi compañera de gestión resuelve, por temas personales, abandonar las tareas. Es justamente aquí, donde asume un rol contenedor y promotor Gustavo Rossi, quien a la distancia, ofrece total colaboración y se transforma en una figura a la cual recurro ante los momentos de disminución de la energía, durante el proceso de difusión del Seminario.
A pesar de los contratiempos, llegamos al momento del Seminario, los días 13 y 14 de agosto de 2004, logrando una buena cantidad de interesados e inscriptos al mismo, dictado por el Lic. Gustavo Rossi, y diría también, de alguna manera, gestionado por y con él. Fueron dos días de una agradable labor, productiva y motivadora para todos los que participamos del mismo.
Y aquí incluyo a la Universidad Católica que me abrió las puertas de la institución y me hizo sentir parte de la misma, lo cual resultó ser ,un elemento más, de éxito del Seminario.
Finalizado el Seminario de Introducción al Acompañamiento Terapéutico, los comentarios recogidos fueron sumamente positivos, con una marcada intención de continuar intercambiando experiencias, realizar actividades académicas en diferentes áreas de inclusión del AT, es decir, resultó ser una instancia de apertura hacia nuevos caminos de formación.
Como los asistentes al Seminario fueron mayoritariamente profesionales Psicólogos y estudiantes de psicología, propuse crear un grupo de estudio con los interesados, con el objetivo de mantener lo trabajado por Rossi en el Seminario, profundizar y analizar el enfoque del modelo argentino en función de nuestra realidad en lo que respecta al sistema de salud local.
Esta propuesta fue muy bien recibida, pero en los hechos resulto de difícil aplicación, quedando en un par de encuentros aislados, con intención pero sin concreción.
Así se llega al 3º gran mojón en lo que respecta a la implementación del AT en Uruguay… con el lanzamiento de la TECNICATURA DE ACOMPAÑAMIENTO TERAPUÉTICO en la Universidad Católica del Uruguay!!
Toda una sorpresa, cuando a fines del año 2007, me invitan a participar de la Tecnicatura, lo cual constituye un momento de reconocimiento a los pasos recorridos hasta la fecha, se trata de la apertura real del AT en el Uruguay, del inicio desde el punto de vista Institucional.
Al parecer no era sólo yo quien estaba motivada por el AT, la Universidad estaba haciendo su proceso también, había sido cautivada y, al finalizar el Seminario, se había quedado analizando la posibilidad de dar un paso más y crear esta Tecnicatura.
Es así que, cuando finalizamos el Seminario, la Universidad y yo nos separamos, aparentemente, pero ambas seguimos pensando en el acompañamiento terapéutico, por lo cual, años más tarde, nos encontramos hoy, hombro a hombro formando Acompañantes Terapéuticos.
Es un proceso que no termina aquí, sino más bien comienza, ya que nos queda por delante Acompañar a nuestros técnicos a la hora de egresar y realizar una segunda apertura en lo que respecta a la inserción del AT en el ámbito de la Salud Mental, tanto pública como privada.
Entonces, hoy, año 2008, estamos haciendo historia en Uruguay respecto al Acompañamiento Terapéutico… la Universidad Católica del Uruguay Dámaso Antonio Larrañaga, es quien se constituye en la única institución del país, que lanza la formación del AT… y desde aquí comienza a producir conocimiento en el área.
Finalmente, más allá de resaltar momentos que influyeron en el momento actual, también considero que existieron personas, Rossi, Dra. María Gonzáles de la Universidad, la coordinadora de la Tecnicatura Virginia Nogales, el propio Decano de la Facultad de Psicología de la Universidad, que aportaron elementos personales de gran peso en el camino transitado; sin su apoyo no hubiera sido posible el Seminario y en definitiva la actual Tecnicatura.
Ha resultado un camino de grandes desafío pero también de grandes satisfacciones que aún hoy se continúan.

martes, 25 de noviembre de 2008

Urbanismo y adicciones - ¿Ciudades preventivas o ciudades nocivas?

Por consultas, aportes o sugerencias pueden hacerlo a espaciocero2005@gmail.com

o llamando al 099273946

Creemos que el Acompañante Terapéutico puede cumplir con su rol educativo interactuando con su comunidad, generando verdaderos espacios preventivos donde se destaque el verdadero desarrollo de las potencialidades locales en pro de la comunidad toda. Aumentando los espacios de participación y autogestión ciudadana.


¿Qué creen ustedes que significa urbanismo?

El Diccionario Larousse dice que urbanismo es el “Conjunto de medidas de planificación, administrativas, económicas y sociales referentes al desarrollo armónico, racional y humano de las poblaciones.” Esta definición, podemos relacionarla con la de urbanizar que significa entre otras: “hacer que un terreno pase a ser población abriendo calles y dotándolo de luz... y otros servicios municipales”... y tiene que ver con el desarrollo de una ciudad. En este sentido urbano es: de la ciudad en contraposición a lo rural.

Explorando estas definiciones, nos proponemos analizar cómo inciden las condiciones del urbanismo como factores de riesgo o de protección relacionados a las adicciones.

Leamos globalmente la primer definición. Se destaca que para lo que podríamos llamar un “buen urbanismo”sería necesario que estén bien coordinadas las condiciones administrativas, económicas, sociales y de planificación para lograr un desarrollo armónico, racional y humano de las poblaciones. Esto significa que todas las medidas relacionadas a estos aspectos en su conjunto han de ser coherentes en un sentido racional y adecuado a lo humano.

¿Qué sería planificación armónica, humana y racional?

En este punto, no sólo podemos pensar en la forma de nuestras ciudades si son planas y sus calles dibujan cuadros, sino también en cómo los medios de transporte sortean los obstáculos de distancias, por ejemplo. Esto tiene que ver con aspectos que van desde lo ecológico como los lugares destinados a la eliminación de la basura o los espacios verdes para recreación. También la accesibilidad en los medios de transporte para que la población llegue a sus lugares de estudio o de trabajo o de desempeño de sus tareas cotidianas. Pero también planificar implica mirar a futuro en cuanto al crecimiento de la población, o la extensión de la población hacia otros territorios a los cuales han de poder suministrarse los mismos servicios. Inclusive implica dar cabida a nuevos servicios que la población demande en función de favorecer su desarrollo. Por ejemplo el tendido de la red cloacal, o de las redes de telefonía. Claro que no podemos olvidar que planificación implica aún más y tiene que ver también con la coordinación responsable del resto de condiciones que veremos a continuación.

¿Qué sería entonces la condición administrativa armónica, humana y racional?

Administrar tiene que ver con una buena organización y distribución de los elementos con los que cuento para hacer algo. Estos elementos pueden ser tanto económicos como humanos o materiales. Administrar no significa conseguir nuevos recursos o conseguir “parches” para cubrir carencias, por ejemplo con voluntarismos individuales o institucionales o con dádivas sin objetivos concretos que a la larga no sean sostenibles en el tiempo o en su mismo propósito o que pasan si producir transformaciones. La idea de administrar significa conocer con qué elementos cuento y cómo puedo coordinarlos. La mejor administración es aquella que no superpone las posibilidades que tienen esos elementos y por ende no desgasta, sino que trabaja sobre lo mejor de cada uno y lo transforma en la medida en que se combina armoniosamente con los otros.

¿Qué estamos diciendo con condición económica armónica, humana y racional?

Los recursos financieros son necesarios. Los presupuestos destinados a las ciudades han de poder acompañar en principio la satisfacción de las demandas de las necesidades básicas de la población. Para esto, el mismo desarrollo de políticas públicas que intenten cubrir esas necesidades han de poder coordinarse con los recursos disponibles. Esto exige de quienes estén en las posiciones de poder para decidir, que estén dispuestos a escuchar cuáles son esas necesidades y a dar participación a la población. Claro que no debemos olvidar que deberán coordinar con las necesidades globales de esa población que hacen a las políticas públicas universales. Estas últimas son para todos, en tanto las anteriores pueden focalizarse en una comunidad o en un número de personas específicas, de acuerdo a la edad, a la condición social, etc.

¿Pero, por qué una ciudad puede convertirse en preventiva en materia de adicciones?

En primer lugar diríamos que una ciudad no sólo puede ser preventiva en materia de adicciones, puede serlo en materia de violencia, de enfermedades, etc. Pero en este caso, nos ocupan las adicciones. Si prevenir, es actuar antes de que algún problema aparezca y es tarea de la prevención detectar cuáles son los factores que nos ponen en riesgo o nos protegen de que ese problema aparezca para poder anticiparnos... entonces...

¿Cómo una ciudad se convierte en preventiva?

Podemos utilizar la definición del diccionario para guiarnos en este viaje, como si fuéramos exploradores tratando de trazar el mapa de una zona desconocida... Una ciudad que coordine los elementos de planificación, económicos, administrativos y de las capacidades personales de sus pobladores de forma armoniosa, humana y racional, tiene que ver en principio, con una ciudad que no olvide su condición de social. Esto tiene que ver con que la condición humana no es la de individuos separados, sino la de seres racionales y sociales. La capacidad de la racionalidad también es la que permite darse cuenta de esa interacción entre humanos y la capacidad que esto le proporciona de crear una cultura. Una ciudad es también entonces en donde desarrollamos esas capacidades y en donde se muestra nuestra cultura. La condición urbana entonces es también cultural, histórica y de interacción en la vida cotidiana de sus pobladores.

¿Y cómo entonces una ciudad puede protegernos de las adicciones?

Si dividimos los factores de protección en tres categorías de forma didáctica, sin olvidar que es muy importante su interrelación encontramos: factores que derivan del objeto de consumo, factores que derivan del medio y factores derivados de la persona.

¿Cuál es la condición urbana que nos protege relacionada con el objeto de consumo?

Los medios de comunicación masiva como las propagandas relacionadas a objetos de consumo que nos acompañan cada vez que salimos a la calle, pueden educarnos, vendernos en buena ley, o engañarnos. La propaganda engañosa es la que promete cosas que ese objeto en sí no nos da. Por ejemplo la que nos dice que vamos a ser geniales, divertidos o tener el chico o chica más bonita si consumimos tal o cual cosa. También es engañoso pecharse con una foto que nos dice que sos menos hombre si fumás, seguís caminando y te topás con otra foto que te muestra que sos hombre y feliz si te tomás algo, y a la vuelta de la esquina escuchás que no te creen si te dicen que nadie te regala nada y que las cosas se consiguen con esfuerzo, porque por dos pesos en el casino ahora tenés un auto. La ciudad puede tener dibujos protectores que son los que nos educan en cuanto a ser concientes de las reglas de tránsito o de normas de urbanidad o que nos muestren como ser solidarios, o pueden inducirnos a consumir haciéndonos topar en la puerta del supermercado con el juego de luces de un salón de maquinitas. Una ciudad puede gastar en espacios verdes y abiertos a todos, o puede oscurecerse en plazas públicas que dejan de serlo porque se ocupan por grupos que desarrollan actividades que se convierten en riesgosas para sí mismos o los otros. Además de que en la oscuridad o el aislamiento de comunidades se ocultan impunemente quienes obtienen beneficios de la violencia o del consumo.

¿Cuál es la condición urbana que nos protege relacionada con el medio?

Cuando hablamos de medio incluimos aspectos relacionados con el ambiente y con la familia. En este sentido la ciudad nos protege con espacios de recreación accesibles a todos. También con centros de desarrollo de la cultura, espacios que fomenten el aprendizaje de nuestra historia y lugares en donde se realicen actividades disfrutables por una comunidad como los centros deportivos.

Nuestra ciudad nos protege cuando nuestras casas no están hacinadas, o cuando no se producen grandes conglomerados habitacionales de gente sin el espacio suficiente entre una y otra. O cuando estas aparecen encerradas entre pasajes angostos y carentes de verde o de zonas de comunicación que no sólo no permiten el encuentro con los vecinos para el diálogo, sino que producen verdaderos atolladeros inhumanos que son violentos en sí mismos. No nos protege cuando nuestras casas están sobre la basura o sobre humedales o a orillas de arroyos contaminados. O sobre plomo o debajo de tendidos eléctricos de alto voltaje.

Nuestra ciudad nos protege cuando nuestra familia puede encontrarse con los vecinos y transitar sin demasiados obstáculos por la ciudad para desarrollar sus actividades cotidianas. Estas son simples y comunes como llevar los niños a la escuela sin necesidad de utilizar un bote para cruzar la calle. O esperar a su hijo del liceo tranquilo sin necesidad de estresarnos por saber si su clase ha sido normal o si no tuvieron luz o se inundaron los baños. Nuestra ciudad previene si tenemos acceso a los servicios de transporte, salud, recreación y educación en condiciones humanas y armoniosas. Y previene si podemos participar de nuestra comunidad en todo lo que a ella le importa y si sus preocupaciones llegan con fluidez a quienes están en posición de decidir tomando en cuenta las soluciones que la propia comunidad les propone. Previene haciendo viables los proyectos y ayudándonos a aprender a hacerlos sostenibles en el tiempo. Previene fomentando las redes de participación social y de desarrollo local.

¿Cuál es la condición urbana que nos protege relacionada con las personas?

Uno de los factores que más nos protegen de las adicciones son las condiciones para el buen desarrollo de la identidad. Este proceso de desarrollo implica no sólo lo que podríamos llamar la identidad personal, sino también la identidad como ciudadano y la identidad cultural. Por entre los elementos que inciden en ese buen desarrollo de la identidad como personas y ciudadanos sujetos de derechos encontramos nuestro necesario tránsito por las instituciones. Nuestro primer espacio de socialización es la familia y el segundo es la institución educativa. La ciudad nos protege entonces, cuando nos es accesible nuestro encuentro y permanencia en las instituciones en las que aprendemos valores además de programas curriculares. Aprendemos a interactuar con los otros, a ser solidarios, a compartir y también a generar elementos que nos permitirán acceder más adelante a las oportunidades laborales. También una ciudad nos protege cuando produce espacios propicios en donde aprender acerca de nuestros derechos humanos y como ciudadanos pertenecientes a una cultura.

Guía didáctica para el abordaje de este tema

Una de las formar para tratar estos temas con los niños y adolescentes, puede ser la de proponer armar un juego para la clase. La primer etapa sería la de crear juntos en un papelógrafo el mapa del barrio. Puede realizarse previamente una salida didáctica reconociendo los diferentes lugares, plazas, paradas de ómnibus, clubes, así como también olores y colores. La condición para su creación es la de ir ubicando en el papel cada uno de los lugares que al grupo le parezca significativo respetando su palabra sin inducir a lo que nosotros consideraríamos “bueno”. En una segunda etapa la idea es la de dibujar y colorear cada lugar según sus características, es decir, luminoso, limpio, o no, etc. En una tercera etapa se ubican en cada lugar de la geografía del mapa del barrio. En la última la idea es que de cada niño pueda decir ubicando con papelitos o banderitas alguna de sus características, por ejemplo, es el lugar de reunión de abuelos, o ahí hay palomas, o un centro joven, o allí se reúnen a tomar vino. Luego el juego será poder identificar y contar a los demás en qué lugar cada uno se siente bien y seguro o le han sucedido cosas buenas. De esta forma se comparten experiencias además de comenzar a aprender acerca de las redes sociales barriales y de reflexionar en torno a los factores de riesgo y de protección relacionados con variados temas como el consumo de sustancias, la violencia, el abuso, etc. Recordemos realizarlo en forma positiva, es decir no quedarnos en la anécdota del robo o la pelea, sino de las soluciones o el destaque de los aspectos positivos y protectores de la comunidad.

Nota:

Si recuerdan la definición que dimos al inicio nos gustaría comentar que lo urbano, se plantea en oposición a lo rural. Entendemos que se trata de una definición, sin embargo creemos que no debería ser por oposición, este puede ser un factor nocivo para las ciudades. Cuando hablamos de un desarrollo urbano armónico y humano entendemos que en lo rural también es necesario que se produzcan este tipo de formas “urbanas” de existencia. Es decir la coordinación de los elementos de planificación, administración, finanzas y del orden social en sentido armónico y racional deberían estar presentes tanto en un medio como en otro. La definición por oposición, nos divide, cuestión que lamentablemente reproducimos desde hace mucha historia y sólo nos ha dado como resultado la exclusión social.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Entrevista a un Acompañante Terapéutico



Por consultas sobre acompañamientos terapéuticos
puede realizarlo a través del 099 273946
o envíenos un e-mail a espaciocero2005@gmail.com


Universidad Católica del Uruguay

Facultad de Psicología
Tecnicatura en Acompañamiento Terapéutico



Introducción al Acompañamiento Terapéutico



Docentes

Virginia Nogales e Ignacio Navarrete

1° Año


Gabriel Chalá

23 de Abril de 2008

Marco teórico

La entrevista

La entrevista es una situación de interacción entre dos o mas personas. Podemos decir que es una situación comunicacional, donde se ponen en juego la interacción del lenguaje verbal y para verbal, o comunicaciòn digital y analógica

Es un instrumento de recolección de datos, que busca responder o aproximarse a ciertos fenómenos que son el objeto de estudio.

Es un método de observación de la realidad.

En toda entrevista existe un contexto o encuadre que podrá jugar como facilitador o ser una interferencia a la hora de realizar la entrevista. Este encuadre es el ambiente donde se desarrollara la misma, se tiene en cuanta el mobiliario, la iluminación, los ruidos, olores, el tamaño del espacio físico, que dependiendo de las características de la entrevista este encuadre podrá ser mas fijo o mas flexible. Por ejemplo no es lo mismo realizar una entrevista psicològica que requiere de un contexto mas estable que una encuesta de hogares que debe adaptarse a los diferentes contextos

Llamaremos entrevistador a la persona que interroga y entrevistado/s a la/s personas que responden. Estos roles no son intercambiables.

Esta regida por cambios de turnos entre el emisor y receptor respectivamente que ayuda en el ordenamiento para su desarrollo.

La entrevista debe tener unos objetivos preestablecidos, que van a ser las líneas de conducción del diseño del cuestionario.

Puede presentar un objetivo general solamente o además presentar objetivos específicos. Estos si bien tienen la dificultad que demandan más tiempo en la elaboración de la entrevista, nos va a facilitar en el momento de diseñar las preguntas, ya que los mismos permiten una misión de ideas concatenadas por donde debe discurrir la misma. A esta forma de trabajo se le llama efecto en embudo puesto que permite la focalización en el tema que se este preguntando sin irse del mismo.

Una vez con los objetivos establecidos, se deben de elaborar las preguntas o cuestionario de la entrevista propiamente dicha.

Las preguntas pueden ser abiertas, cerradas o semiabiertas, las que definirán la entrevista que se va a realizar pudiendo clasificar a las entrevistas en cuanto a su estructura o forma, pudiendo ser estructurada, sumí estructura da o libre.

Existen varios tipos de entrevistas; dependiendo de los objetivos, estas pueden clasificarse en:

entrevista antropológica, periodìstica, psicològica, medica o de investigaciòn, si bien cualquiera de ellas puede ser de investigaciòn, existen unos criterios que hilan muy fino en la elaboración de las entrevistas de investigaciòn en el marco de un proyecto o tesis por ejemplo.

Una breve introducción

En el marco de la asignatura introducción al acompañamiento terapèutico se realizò la entrevista a la licenciada en psicologìa Laura Buschiazzo, quien se ha desempeñado como acompañante terapèutica y con quien he tenido la suerte no solamente de ser amigos, sino de haber sido compañeros de estudio en varias oportunidades y haber podio llevar adelante un proyecto de tratamiento ambulatorio para personas afecetadas por el uso problemàtico de drogas. Hemos recorrido un camino juntos y si bien la objetividad absoluta no existe hare todo lo posible por desatar algunos nudos de esta historia que recièn comienza.

Objetivo general

Conocer las actividades que desempeña la entrevistada al cumplir el rol de acompañante terapèutica.

Objetivos específicos

1)Acercarse a los supuestos epistemológicos desde donde desempeña su rol

2)Indagar acerca de las dificultades y los aspectos gratificantes de la tarea que realiza.

3)Conocer su percepción de los resultados obtenidos.

Desarrollo de la entrevista

Gabriel- ¿Còmo te agrada que te llamen?

Laura- Laura

G- ¿Cuál es tu formación profesional?

L- Soy licenciada en psicologìa egresada de la facultad de psicologìa de la UDELAR y tengo un post grado en psicodrama, luego hice cursos varios relacionados a sicopatología y luego entre en un curso de acompañante socio terapéutico, se llamaba así, lo curse y luego de eso entre en la formación de la especialización y maestría en polìticas de infancia y adolescencia para la prevenciòn de las farmacodependencias que en aquel momento dependía del Instituto Interamericano del Niño y luego paso a depender del Instituto Universitario CLAEH.

G-¿Desde cuándo realiza la tarea de acompañante terapèutica?(en adelante AT)

L- Bueno , es una buena pregunta pues lo único que puedo precisar fue cuando empecé a trabajar con adictos y lo digo así pues no hice algo así que se llamara un curso especifico que se llamara acompañante terapèutico pero sin embargo creo que desde que trabajo con adictos en la practica y en los tratamientos ambulatorios estaría rozando lo que serian los acompañamientos terapéuticos. Y el otro momento pienso que se convirtió en un antecedente en esta tarea fue cuando me pidieron que asistiera a un paciente que se encontraba en situación de cárcel.

Eh...atender a un paciente en situación de cárcel fue todo un desafío y evidentemente ahí si, la tarea se convirtió en una tarea de rol de psicólogo como terapeuta y el rol de acompañante terapèutico, inclusive por las propias condiciones en que realizaba el trabajo

Como por ejemplo en el patio de Cárcel Central con el mismo lleno de gente, con lo cual me vi. obligada a adaptar las tècnicas y el propio tratamiento a la forma en que tenia que trabajar.

G- ¿Còmo es esto de ser acompañante terapèutica?

L- Como es ser...yo diría como yo concibo que debería ser y no por plantear una cosa particular como si yo hubiera descubierto la pólvora, sino porque, te repito, no quiero invadir el espacio de lo que hace un AT, sino que no me he formado como tal y no egrese de un curso de AT. Sino lo que yo pude percibir en mi propia practica donde trabajaba. Y creo que concibo el rol de AT. como el de una bisagra, ya que concibo el tratamiento de los pacientes adictos como tomando, digamos los conceptos de BION en la que la mama prestaba la conciencia al bebe al comienzo para conformar ese YO, bueno de alguna manera en un tratamiento terapèutico presta la identidad al adicto, para pasar desde la identidad de adicto a la identidad singular y personal , entonces el AT. seria la bisagra que luego de esa conformación de la identidad que luego del descubrimiento del yo personal y diferente a los ropajes del adicto, el acompañante terapèutico es la bisagra con el afuera, es la que no se había ejercido (limpio de sustancia) asumiendo todos los roles de una persona sin sustancia,

El AT entonces es la bisagra que conecta al adicto que se va fuera del consultorio.

G- ¿Qué factores determinaron la elección de tu actividad? Pues por algunas pautas que tu mencionaste como que hiciste un hallazgo o como una necesidad de cambiar algo en estos tratamientos que se venían realizando.

L- Si sin duda , mi primer acercamiento fue en realidad a través del psicodrama, se propuso como nueva práctica. A partir de una propuesta del Dr. Raùl Sintes de un proyecto para una comunidad terapèutica y por lo tanto fue a través del psicodrama pues el mismo es aplicable a muchísimas áreas, en la educación y en el tratamiento con pacientes psicòticos, así que nos pusimos a leer y a agiornarnos con respecto a las adicicciones y mas

específicamente en el consumo de sustancias psicoactivas y comencé mis prácticas de psicodrama y teatro espontáneo en esa comunidad y vi allí, creo que la Problemática, los conflictos hicieron que me especializara en esa àrea, asi que se convirtió en una necesidad de especializarme por mi propia práctica y me di cuenta que era una problemática mucho mayor de lo yo creía que era ya que había gente màs grande, así que era más complejo de lo que yo pensaba inclusive. Y por las épocas que me tocaron vivir el consumo de sustancias estaba como más alejado de nuestra vida cotidiana y me di cuenta que no era eso lo mismo que se estaba dando en la cotidiana y por lo tanto me interesó mucho más el problema. Y me decías que ..

G-...que has venido haciendo hallazgos en esto de ser AT y diferenciándolo del rol de psicoterapeuta a la vez, como que se pueden confundir los roles

L- ...ahí esta.

G- ...o sea cuando y en que momento se es AT y cuando ser psicoterapeuta?

L-...justamente estos antecedentes hicieron que nosotros y digo nosotros porque yo trabajaba con dos compañeros al principio y luego con una compañera sola que era la Psicòloga Alejandra Reta, vimos que el psicodrama por su dinámica del aquí y ahora se había convertido en la carencia para nosotros y desde nuestros conceptos lo pudimos ver como una carencia de las comunidades Terapéuticas, vimos que el psicodrama cubría esa carencia.

¿cuál es? Que faltaba una bisagra entre el tratamiento y en ese caso el de la comunidad terapeutica que muchas veces por repetido se convertía en una receta que especificaba la forma de vida, entonces las personas terminaban repitiendo esa receta y queriendo llevarla para la vida afuera, con lo cual se topaban con una serie de condiciones y de cuestiones que lograba que esto fortaleciera los factores de riesgo para las recaídas y creo que visualizar eso nos permitió realizar la practica del psicodrama y de teatro espontáneo, desde otra manera, hablo justamente de eso de empezar a darle un poco de realidad y un poco de flexibilidad a aquellos hábitos , valores y formas de vida que se especificaban dentro de la comunidad, porque la vida cotidiana tiene flexibilidad. O sea “que esto de no mentir me trae consecuencias y se forma una masa de mentiras que me doy cuenta que no vivo en la realidad de vida” Nosotros veíamos que esto llevado afuera de forma férrea provocaba en los muchachos que bueno...

Te voy a dar un ejemplo: “el carnicero cuando te está estafando en la balanza” y el muchacho se daba cuenta, tenías que hacerle un discurso de los valores y terminar que ello te puede llevar como factor de riesgo provocando situaciones bastante desquiciantes para los muchachos, o sea se generaban situaciones tan cerradas que por ejemplo una vez me encontré con uno de los muchachos en Dieciocho de Julio y yo iba vestida de particular y al toparme con uno de los internados nos vimos, pero tenia una cara de despavorido impresionante y fue necesario representarlo luego en una sesión de psicodrama; pues el planteamiento era “yo no encajo en la sociedad” y bueno el sentía que siendo adicto tenia por lo menos una identidad que le permitía por lo menos “Ser” y que al salir a la vida cotidiana no tenia un “ropaje” por así decirlo que le pemitiera estar entre la gente en la calle y saludar a la psicóloga que bueno podemos decirlo de esa manera. Y el psicodrama empezó a convertirse en esa bisagra y que “debía” y lo digo así “debía” trasladarlo a los tratamientos. En ese sentido me pareció también que se podía dar una confusión entre el rol de terapeuta y el de AT, pero hay una cosa que yo he realizado en el consultorio y es que “no todos los tratamientos son para todos los pacientes” ni “ todos los pacientes son para todos los tratamientos” y en cuanto a los tratamientos siempre pensé en agiornarme en otras tècnicas y otras practicas aunque no fuera esa especie de psicóloga que yo pensé al principio y que hiciera tratamientos de corte psicoanalista. A partir del psicodrama y de agiornarme para esto, me di cuenta de que habían un montón de tècnicas o hasta aquellas que apuntan a lo conductual o que de alguna manera rescatan lo conductual como por ejemplo las tècnicas de tupín, que eran tècnicas que tenían principios filosóficos y epistemológicos que no se contradecían con mis practicas y que me permitían empezar a producir ese efecto , ese efecto de irme afuera del consultorio por momentos y cuado digo eso, no era que yo me fuera a hacer terapia al bar de la esquina; que quede claro, sino que había momentos en los cuales el consultorio se convertía en un consultorio un poco más ortodoxo con un encuadre mas ortodoxo y por momentos se convertía en un escenario de psicodrama, en un momento de encuentro en el cual ambos aun estando en un espacio así, salíamos del espacio del consultorio y casi es realmente así, o sea que la forma de viaje verbal y la postura corporal realmente cambiaba de tal manera y entonces me sentía en el rol de acompañanta terapèutico. A partir de ahí desarrolle pràcticas que me permitían desarrollar el dispositivo de tratamiento. Y como te decía un dispositivo desarrollado en condición de cárcel, o en otras situaciones hicieron que el tratamiento se trasladara fuera del espacio físico inclusive.

G- ¿Actualmente tienes algún

Encare o enfoque en particular? O sea, desde donde te paras para realizar esos acompañamientos en los tratamientos?

L-Creo que tiene relación con lo anterior en algo a agregar, fíjate que acompañante terapèutico y una psicóloga cuando se propone un tratamiento y apunta a lo terapèutico y esa es una pregunta que una vez me la hice desde el psicodrama, que era eso de terapèutico , no? Porque a veces en las practicas de teatro espontáneo por ejemplo es fácil no preguntarse bueno esto no es terapèutico porque es cierto que son grupos que van un dìa y otro desaparecen y por lo tanto surge la pregunta, “bueno ¿esto es terapèutico?”

La repuesta por lo menos para las personas para las cuales yo desarrolle esa especialización y esa practica es SI.

Es terapèutico ya que como terapèutico es concebido en realidad todo aquello que pueda transformar y bueno creo que si que por momentos el rol se mezcla sin dejar de ser terapèutico y produce transformaciones sin duda. Y el encare o enfoque ves, viene por ese lado , viene por el lado que creo que es terapèutico y te diría que desde ese punto de vista cualquier connotación humano en determinado marco que ese marco o ese encuadre puede darse, también fuera del espacio físico de un consultorio y el tema es que el interlocutor tenga los estudios y la habilidad suficiente como para apoyar aquello que esta emergiendo. Ayudar a aflorar aquello que la persona sabe, ayudar a formular algo que en principio demanda y demanda y se desespera y trasformarla en tal cosa como por ejemplo , necesito tal cosa y guiarla inclusive brindarle el apoyo para lograr tales cosas y aunque parecería que lo puede realizar cualquier persona , bueno en realidad creo que no o sea, que en la charla con el amigo , el mismo esta depositando muchas de sus creencias y muchas de sus vivencias, no quiere decir o que un AT propiamente dicho no trabaje con eso, pero otra vez se me escapa, en realidad trabaja con el cuerpo y cuando se esta con el amigo también, pero el AT compromete el cuerpo sabiendo que lo compromete y que es pertinente o no y cuando digo eso hablo de la posibilidad desde ponerle la mano en el hombro al paciente hasta animarse... y te lo digo así pues el que trabaja de forma ortodoxa se horrorizaría, pero bueno se animaría hasta a salir a la calle y no por eso se deja de ser terapeuta. Yo he salido con un paciente y no he dejado de ser terapeuta y creo que encuadrado aun más en un rol de AT a partir de cursos específicos y seguramente va a ser mas productivo.

Quien haya podido tener el estudio, la paciencia y la habilidad suficiente puede salir y entrar en el rol de AT y/o con el rol de psicólogo propiamente dicho.

G- Como que haces hincapié en flexibilizar el encuadre y establecer un vinculo fuerte o estable o ¿còmo lo definirlas?

L-Por lo menos mas directo , el psicólogo si bien no establece una línea rígida en el tratamiento , el AT debe saber que esa distancia va a sufrir muchos mas movimientos que el que puede plantearse dentro de un consultorio.

Yo por momentos puedo dentro del consultorio realizar tècnicas de psicodrama y de hecho lo hago y pasar a estar frente a frente con el paciente que esta sentado en el otro sillón y por mi postura corporal donde hay una escucha flotante y donde tengo el cuaderno de registros en la mano, donde si puedo hacer un gesto de silencio si la persona se afecta o se emociona.

Y cuando realizo la tarea desde el psicodrama yo me invisto de otro personaje , yo me paro del sillón y me acerco corporalmente a la otra persona y no desdibujo mi rol de terapeuta aplicando técnicas de psicodrama y si puedo tocar al paciente, pero lo hago desde el personaje por el movimiento que se produce en el consultorio, ya que el paciente también se para y se corren los sillones y dejo el cuaderno y cuando me vuelvo a sentar nuevamente estoy en el rol de escucha y por tanto la distancia y la forma corporal que intercambia y la forma en la que uno dialoga y hace señalamientos sobre todo la palabra directa son mas del rol del AT

Así que para el AT la distancia se acorta y el compromiso corporal es mas próximo y por lo tanto tiene que estar más alerta de uno mismo, es como que en el consultorio el encuadre ayudara a desdoblarse y no es que uno no se compromete pues eso me parece a mi que es mentira, pero que es mas fácil mantener ese rol durante los 40 o 50 minutos que dura la sesión. En cambio el AT tiene que estar más alerta por que la distancia se acorta y el compromiso con el paciente me parece que se hace mayor, pues lo que pasa que la forma en que lo percibe el otro es diferente.

G- Así que el alerta sería un factor de riesgo para el acompañante terapèutico, o esa alarma seria un factor de riesgo para la persona que es acompañada.

L- Ambas. Yo creo que como potencialidad bien trabajado, bien aprendido y bien experimentado , porque una buena experiencia se convierte en un factor de protecciòn, saberlo se convierte en un factor de protecciòn y pienso que a su vez el hecho que suceda, de que verdaderamente suceda, es que el estar alerta es meter el cuerpo también se convierte en una potencialidad del tratamiento, ahora, si no esta bien trabajado , si la persona no tiene un trabajo personal propio, si esa persona que ejerce ese rol, sino tiene supervisión una persona puede llegar a “perderse en el paciente”, por así decirlo. Y ahí creo que SI, se convertiría en un factor de riesgo para ambos.

G- Cuando hablas de supervisión ¿estas hablando ya desde el terreno de lo interdisciplinario?

O sea cuando hablas de supervisión ¿estas mencionando que existe por detrás del AT un equipo que sostiene , que discute y plantea los objetivos terapéuticos, un equipo que planifica?

¿Consideras que es necesario?

L- Si absolutamente necesario, yo creo que parece que hay que tener claro que el AT puede ser psicólogo, pero no tiene porque serlo, entonces creo que en primer lugar el AT para mi, no debería nunca trabajar solo, si puede trabajar con el paciente pero no debe de haber un AT sin una institución que lo respalde y le brinde una contención de equipo. O sea el AT debe trabajar en equipo, tener compañeros que estén en la misma situación que èl, realizando el ejercicio del rol con quienes pueda intercambiar situaciones de trabajo y sentimientos , sino que debería haber alguien mas, un extranjero, sino quien pueda brindar el espacio y las Tècnicas adecuadas para supervisar el trabajo de ese equipo y no solo , con el respaldo de una institución porque si bien el trabajo del AT debe tener cierta independencia en su trabajo y ahí esta también la flexibilidad pues es la articulación con la dependencia pero no por no poder especializarse o agiornarse solo, es necesario crear, tener mucha creatividad. La dependencia es hacia una estructura que le brinde ahí si, el encuadre. Y así de alguna manera se busque el soporte que contenga esa situación de trabajo. porque no solamente se van a necesitar herramientas sino que hay que conocer muy bien dentro de la comunidad donde esta inmerso el paciente. El AT no solamente debería conocer las instituciones donde el paciente pueda estudiar o pueda concurrir, sino que además debe dar la posibilidad para esto, la supervisión y la contención a otros niveles.

G- A tu criterio ¿Cuáles han sido las dificultades y los aspectos gratificantes con que te has encontrado a lo largo del desarrollo de su tarea?

L- Gratificaciones un montón, primero que nada, que este trabajo realmente transforma, por supuesto y que soy una apasionada de mi tarea y exige toda la creatividad y luego de adquirir los conocimientos, la combinación de los conocimientos y la creatividad dan como resultado la genialidad que cada uno puede aportar. “Es como cuando uno elabora una comida con lo que uno tiene en casa” Creo que la combinación de un paciente con ganas de trabajar y un AT dispuesto es maravillosa.

Así que gratificaciones un montón y dificultades...bueno, continuar estudiando, continuar formándome y enfrentándome con esas complejidades institucionales y de país.

Otra de las dificultades es la falta de reconocimiento porque bueno, por ahí uno propone una cantidad de cosas que aportarían al rol de AT y por ahí las propone y hace tiempo que las viene proponiendo, pero parece que todo el mundo es sordo y de pronto sale por ahí una propuesta que es importante y muestra ese hallazgo y bueno ...yo celebro eso, parece como que de pronto se descubre la pólvora, aunque no me refiero a toda la gente que ha hecho propuestas, lo que sucede es que hemos presentado varias propuestas y de ellas ninguna ha llegado y creo que en esa misma línea también existe la falta de posibilidades de conocer y por ende de compartir, porque bueno por lo menos mi desarrollo fue por lo menos compartido contigo en el consultorio y con otros profesionales no he podido mas que contigo ya que hay colegas que al saber de la aplicación de otras tècnicas que yo venia realizando hace unos años las caras de horror de algunos colegas era evidente al contarles, si no es aquello que es lo ortodoxo , lo que ya se venia aplicando era visto como sacrilegio.

Pero bueno si, esta es una tarea que te requiere estar en alerta y que es estresante y el tiempo de exposición que no es lo mismo que el del psicólogo que se prepara para aproximadamente 40 minutos, el AT debe de estar un tiempo mas prolongado expuesto, ya que al ser un compromiso mayor, por el compromiso corporal hay que ir viendo , aunque a veces el saber desde donde uno esta actuando eso implica un riesgo. Creo que ya a esta altura ya no es un escollo, pero es un dato a salvar.

G- ¿Trabajas actualmente integrada a un equipo interdisciplinario?

L- Como psicóloga y como AT si trabajo de forma multidisciplinaria. Para mi no existe el trabajo interdisciplinario sin una institución de respaldo.

G- ¿Piensas entonces que es necesaria la función de acompañante Terapèutico?

L- Si claro, es necesario para la integración del adentro del consultorio y el afuera o vida cotidiana. El AT es necesario no solamente para los pacientes con patologías de orden psiquiátrico sino que, por ejemplo un maestro comunitario puede funcionar como AT ya que en este caso es la escuela la que se acerca al alumno, es un facilitador de las transformaciones para que ese rol sea ejercido por el niño.

G- ¿Tienes algo mas que agregar?

L- No.

G- Te agradezco mucho por tu tiempo.

Una reflexión a modo de conclusión

En este momento en que me encuentro frente a una hoja en blanco se me presentan diferentes pensamientos, desde lo afectivo, desde lo leído como pasatiempo, desde lo estudiado, desde la historia e historias de vida, desde mi formación previa, somos el producto de ese encuentro, de conocimientos situaciones y aconteceres personales y sociales. Siempre en una misma línea de acción la de la ayuda, la del cuidado de otro u otros. Estar para acompañar pero no solo ha sido para caminar juntos sino para transformar y ser transformado. Esta bidireccionalidad de la que hablo es la del producto de miles de interacciones humanas y desde diferentes disciplinas y también con diferentes disciplinas hemos trabajado codo a codo a lo largo de la vida profesional.

La acción del cuidado o la del autocuidado que dependiendo de la teoría en que nos paremos, va al encuentro de personas como objeto de mi cuidado o personas como sujetos de derecho con un conocimiento que les permite autocuidarse.

Pero como ayudar a ser personas independientes me preguntaba?

Seres independientes ocupándose por su salud y no pre-ocupados

Y aunque parezca que me estoy aproximando mas a un analisis ético y epistemológico creo que es necesario que estos conocimientos nos acompañen en todo momento para ser mejores en lo que hacemos desde el punto de visa profesional.

Es hora pues que comience con este analisis de mi entrevista a una profesional con quien tuve la dicha de trabajar y hacer nuevos hallazgos para mejorar la calidad de vida de las personas a las que hemos atendido.

La entrevista realizada transcurrió en la casa de la entrevistada el dìa viernes 18 de abril a la tardecita. Un ambiente distendido y confortable en la que por momentos su hija de casi un año también participo.

En dicha entrevista podemos encontrar diferentes áreas temáticas por asi decirlo. Por un lado podemos identificar el contexto o sea la historia de Laura la persona entrevistada quien discurrió por la descripción de diferentes aspectos que hacen a su formación profesional. Por otro, podemos identificar algunos lineamientos relacionados a los aspectos éticos y por otro nos encontramos con aquellos elementos que hacen propiamente a nuestro objeto de estudio. Es así pues que de la entrevista realizada descubrimos de una forma muy sutil como en las demandas de cada sociedad se van realizando diferentes avances y con ellos se van instalando nuevas disciplinas en el acontecer científico. Comienza a gestarse una masa critica que identificar como necesario aquello que se venia dando en otros países de la regiòn.

Grandes maestros y grandes precursores contemporáneos han hecho escuela a partir de de Pichòn Rivière y otro autores.

Así nuestros maestros contemporáneos, como los doctores Juan C Pellegrini, Eduardo Kalinas o el . Juan C Yarìa han ido descubriendo y desafiando a la sociedad científica de su país en su momento, al ir profundizando en una demanda que en principio comienza con la desmanicomializaciòn de los pacientes psiquiátricos y en una segunda instancia del abordaje de otro tipo de patologías como lo es el uso problemático de drogas.

Es así que comienza a gestarse la demanda de una nueva disciplina para el abordaje de personas que padecen enfermedades y no solamente en el àrea de la salud mental, sino abriendo el espectro de posibilidades desde donde un acompañante terapèutico pueda realizar acciones de intervención cumpliendo con los objetivos terapéuticos planteados por el equipo que lo asiste.

Hablamos entonces de una necesidad insatisfecha y la aparición de una nueva disciplina, un nuevo rol que es el de acompañante terapèutico. Y claro esta que cuando hablamos de rol estamos hablando de un vinculo entre quien desarrolla ese rol y la persona que va a recibir el acompañamiento y por otro lado ese rol también debe ser operativo, funcional, para la integración al equipo interdisciplinario. Un desafío que se venia realizando por algunas personas de nuestra comunidad y por aquellos profesionales que identificaron la carencia de este rol en el abordaje terapèutico de sus pacientes o usuarios.

Destacar el poder transformador de la intervención del acompañante terapèutico en los tratamientos que nos cuenta Laura en la entrevista realizada. En esta primera aproximación al rol a modo de una primera foto de los que estamos conociendo, y desarrollando conceptualmente nos pemitirá poder compartir con el resto de los compañeros del grupo las diferentes formas de pensar de los entrevistados, para, desde allí, construirnos juntos en este nuevo desafió.

Destaco además la necesidad inherente a esta nueva disciplina que es el acompañamiento terapèutico el trabajo en equipo, el soporte institucional que cada AT debe tener, la contención y la necesaria discusión de su propia problemática con otros AT.

No existe trabajo de AT a solas y es necesario ir al encuentro del equipo para la elaboración de los planes adecuados a cada uno de las personas que atenderemos,

Rescatar la discusión, el intercambio y la visión que se tiene desde cada una de las disciplinas enriquece a todo el equipo y facilita la operatividad.

Por ultimo destacar la creatividad que cada uno de nosotros tengamos en el desempeño del rol es fundamental para optimizar los procesos de salud-enfermedad mejorando así la calidad de vida de las personas.